1.e4 e5 2.¤f3 f5 3.¤xe5 £f6
4.¤c4 fxe4 5.¤c3 £f7 6.¤e3 c6 7.¤xe4 [Esta línea lleva a un
juego muy técnico y posicional donde el peón de menos del Negro apenas importa,
ya que el juego se cierra en extremo y al Blanco le cuesta mucho hacer valer la
ventaja material. En esta variante viene recogida la "teórica"
segunda refutación propuesta por el GM John Nunn en su libro "Secret
of practical chess" - la primera refutación del libro trata de 7.d3 exd3 8.¥xd3 d5 9.0-0 etc. -]
7...d5 8.¤g5 [a 8.¤g3 h5! es una excelente respuesta]
8...£f6 [8...£e7
es muy inferior]
9.¤f3 [En
términos de desarrollo, los dos bandos están aproximadamente igual; admitamos
que el Blanco ha movido varias veces su Caballo, pero el Negro no puede
realmente enorgullecerse de ello, ya que la única pieza que ha estado moviendo
es su Dama. La posición Blanca no tiene debilidades, y de hecho, la
compensación Negra por el peón es simplemente invisible. Tony Kosten propone
las dos líneas principales, ya conocidas desde hacia tiempo, 9...¥e6 con el
propósito de enrocarse largo, y 9...¥d6, con la idea del enroque corto, y que
tomaremos como principal. Ojearemos ambas, centrándonos mas especialmente en la
segunda]
9...¥d6 [9...¥e6
10.d4 ¤d7 11.¥d3 0–0–0 (si 11...¥d6 podríamos trasponer aquí si el Negro
continúa con el enroque largo, pero no es tan preciso si se quiere ir a 9...¥d6
10.d4 ¤e7 etc. con el enroque corto. Asi: 12.c4 ¤e7 13.0–0 0–0 (13...dxc4?
14.¤xc4 ¥f4 15.¥xf4 £xf4 16.¦e1) 14.£b3! (a 14.£c2 ¤g6) 14...¦ab8
(caso de 14...b6 15.¦e1 con idea de ¥d2 y Tac1) 15.¥d2 ¥f4 (si
15...dxc4 16.¥xc4 ¥xc4 17.¤xc4 ¤d5 18.¥g5±) 16.¥b4ƒ mantiene la
iniciativa L.Garcia-Melchor, Camp. de Catalunya por equipos, 2003; la
partida terminó en tablas en 72 jugadas tras una serie inquietante y dramática
de iniciativas y contrajuegos) 12.0–0. Llegados a e punto, surge la polémica
entre los dos GM's ingleses. Nunn sugiere que si el Blanco no hace nada
concreto, entonces por supuesto el Negro desarrollará eventualmente un ataque
en el flanco de Rey, puesto que en posiciones con enroques opuestos la
velocidad es la esencia de la lucha por la iniciativa. Entonces asume que el
plan correcto es jugar c2–c4 planeando un contrajuego en el centro y en el
flanco de dama y para ello lo demuestra en unos someros análisis. Sin embargo,
Kosten discrepa y cree que 12...¥d6 es suficiente para conseguir el equilibrio (
no obstante, no logra lo propio con 12..g5?! ) 12...¥d6
a) 12...h5
13.c4 dxc4 (13...¤c5 14.cxd5 ¤xd3 15.dxe6 ¤f4 16.¦e1 ¥b4 17.¥d2 ¥xd2 18.£xd2
¤e7 19.d5! … £a5) 14.¤xc4 ¥e7 15.¥g5 £f8 16.£a4± Junior6;
b) 12...g5?!
La linea mas aguda, y que como es natural continúa de nuevo por parte del
Blanco con 13.c4 (la espectacular 13.¤xd5!? ¥xd5 14.¥xg5 sugerida por Junior6
no lleva a gran cosa tras 14...£f7 15.¥xd8 ¢xd8 16.¦e1 ¢c7 17.¥e4 -17.£e2
¥xf3- 17...¥xe4 18.¤g5 £d5 19.¤xe4 ¤gf6 Rybka 2.3) 13...dxc4 (13...¥d6?
14.cxd5 cxd5 15.¤f5!+–; 13...g4? 14.cxd5 cxd5 15.¤xg4 ¥xg4 16.¥g5+–) 14.¤xc4
(14.¥xc4 de Zaniratti-Van de Velden, cr III LG World Ch., gr. C, 1999 se
contesta con 14...g4!? 15.¤d2 ¥xc4 16.¤dxc4 h5 Fritz6) 14...h6 (Kosten
aboga que 14...g4 es superior, sin embargo Nunn le refuta la linea: 15.¤fe5
¥xc4 16.¤xd7 ¦xd7 17.¥xc4 por ej. 17...¦xd4 18.£b3 ¤e7 19.¥e3) 15.¥e3
y a continuación alguna combinación de £a4, ¦c1 y ¤fe5 deja al Negro con un
peón de menos por nada, análisis de John Nunn.
Continuemos tras 12...¥d6: 13.c4, y siguiendo el plan original 13...¤e7 - a la misma posición se puede llegar a
través de 9...¥d6 10.d4 ¤e7 11.¥d3 ¥e6 12.0–0 ¤d7 13.c4 0–0–0- 14.cxd5 cxd5 15.¥d2 (15.£a4 ¢b8 16.¥d2 g5 -16...¤b6!? 17.£b3 g5 18.¤c2 g4 19.¤e5 h5 Junior6) 17.¥a5 -17.¥b4- 17...¦dg8?! -17...¤b6- 18.¦fe1 -18.¥b4!- 18...¤c6 -18...g4!?- 19.¥b5 g4 20.¥xc6 gxf3 21.£b5
¤b6 22.¥xb6 axb6 23.£xb6? ¦xg2+! 24.¤xg2 ¥c8 25.£b3 ¦g8 26.¦e8 hasta aquí una partida Strelis-Clarke, cr. Atars Mem. 10, 1987 en la que aunque ganó el Negro tras ¦xg2+, en este preciso momento ya tenía la victoria instantánea con 26...¥xh2+!
27.¢f1 fxg2+ 28.¢e2 £xc6–+) 15...¤c6 (15...¢b8 16.£b3 g5 17.¥a5 ¦de8
18.¥a6 b6 19.¥b4 ¥xb4 20.£xb4± Strautins,V) 16.¤c2
a) 16.£b3!?
¤xd4 17.¤xd4 £xd4 18.¥f5 (Komodo8)
b) 16.¦c1
¢b8 17.¥c3 (17.b4 ¤xd4 18.¤xd4 £xd4;17.¤c2²) 17...g5 18.¥b5 g4 19.¤e5? ¤dxe5 20.dxe5 ¤xe5 Strautins,V; lo correcto es 19.¤e1
c) 16.¥c3
g5 17.¦c1 Strautins,V (o 17.b4 ¢b8 18.b5 ¤e7 19.a4 ² Wang-Cañizares, cr. e-mail IECC equipos 2004);
16...¥g4 17.¥e2 ¦df8 (17...¥xf3 18.¥xf3 ¤xd4 19.¤xd4 £xd4
20.¦c1+ ¢b8 21.¥c3 £h4 22.g3 £e7 23.¦e1 £g5 24.h4 £f5 25.£xd5 £xd5 26.¥xd5 ¤f6
27.¥g2±) 18.¦c1 ¢b8 19.¥g5 (19.h3 h5!? 20.b4²; 19.b4) 19...£g6 20.¥h4 £h6 21.¥g3 ¥xg3 22.hxg3 (22.fxg3 ¦e8 23.b4 ¦hf8 24.a4
¤b6 25.¥b5) 22...¦f5 23.¤h4± ¥xe2 24.£xe2 ¦h5 25.¤e3 (25.¦ce1!?) 25...¦e8 26.£d1
a) 26.£d3
g5! 27.¤ef5 £f8 28.g4 (28.¤f3 ¦e4 29.¤h2 £xf5) 28...¦xh4 29.¤xh4;
b) 26.£b5
a6 Strautins,V;
26...¦xe3?! (26..g6) 27.fxe3 £xe3+ 28.¢h2 ¤f6 el Negro no consiguió suficiente compensación, pero finalmente ganó la partida en 47 jugadas al dejar pasar el primer jugador diversas oportunidades en Malmström-Strautins, cr. II LG World Ch. 1997]
10.d4 ¤e7 [Como
hemos indicado, en esta linea, al contrario de la precedente, el Negro tiene la
intención de enrocarse corto. A partir de la posición del diagrama:
el Blanco ha optado
invariablemente por las jugadas 11.¥e2,11.¥d3, 11.g3 y 11.c4. Como sea que
los análisis de John Nunn vienen enmarcados en esta ultima linea, nos
centraremos en ella: 11.c4 0–0 (11...¥e6 12.£b3 -a la recomendación en
el NCO 12.cxd5 ¤xd5 13.¤c4 puede oponerse 13...¥b4+ 14.¥d2 0–0! De
igual modo puede proponerse 12...cxd5!?- 12...0–0 traspone a la variante
principal) 12.£b3 ¥e6 El análisis del GM inglés concluye tan solo tras 12..¢h8
- recomendación de Franz Destrebecq - y aseverando que tanto 13.¥e2 y 0–0 que
mantendrá el peón negro de 'd5' en "prise", como 13.¥d2!? - previniendo un jaque en
b4, y de este modo, atacando indirectamente el peón 'd5' - 13...dxc4 14.¥xc4 ¤d7
15.0–0 mantienen el poderío Blanco habiendo realizado solamente jugadas
naturales de desarrollo. No obstante, para el estudio queda la posibilidad
12..a5!? con idea de ¥b4+ a continuación.
a) Asi:
12...a5!? 13.¥e2 (13.c5 ¥c7 14.¥e2 -14.¥d3 ¤g6- 14...a4 15.£d1 ¤g6; 13.cxd5 ¥b4+ 14.¢d1 ¢h8!
15.dxc6?! ¤bxc6©; 13.¥d3 ¥b4+ 14.¢f1 ¤f5 15.¤xf5 ¥xf5 16.¥e2² podría ser, quizás, lo más indicado ) 13...¥b4+ (incluso 13...a4!?) 14.¢f1 ¥d6 deja en fuera de juego la Torre de
'h1' amen de la pérdida del enroque.
b) por otro
lado, caso de 12...dxc4 13.¥xc4+ ¢h8 14.0–0.
Tras 13.c5 (13.£xb7 ¤d7 14.c5 ¥f4 traspone
a la variante principal pero en este caso existe además 14.£a6 que no ocasiona
problemas al segundo jugador tras por ej. 14...¥b4+ 15.¥xd2 ¥xd2+ 16.¢xd2 c5
17.¦e1 ¤b6 etc.) 13...¥f4 14.£xb7 ¤d7. La siguiente posición
se ha venido sistemáticamente jugando y testando por algunos de los
mejores especialistas, y se llegó a la conclusión de que el Negro obtenía buenas chances de contraataque en el flanco de Rey, y que si mas no, sus
posibilidades eran tan dignas como las del Blanco en el centro y en el flanco de Dama. Sin embargo, con la ayuda de los módulos de análisis actuales, estas aseveraciones no parecen tan correctas, y de ello trataremos las siguientes líneas. A partir de la posición mostrada, veamos someramente unas pocas variantes, que
quedarán claramente ejemplarizadas en las partidas que les siguen: 15.£b3 J.
Nunn asigna un signo ! a esta jugada; la idea es simplemente reubicar la Dama. Pero
existen otras dos importantes alternativas:
a) 15.¥d3
g5 (15...a5 16.£b3) 16.h3 viene precedida con un signo de admiración por
parte de Tony Kosten. La idea es que cuando el Negro juegue ...g4, el Blanco
obtendrá abierta la columna 'h' para su Torre. 16...h5 arriesgada idea del jugador inglés Jonathan Tait para aumentar la presión (16...¦fb8?! en
combinación con...h5 es otra posibilidad del holandés David Koetsier cuya
finalidad es actuar en ambos flancos del tablero 17.£a6 h5 18.£a4 g4 19.hxg4
hxg4 y ahora no 20.¤d2? ya que tras 20...¥xe3 21.fxe3 ¦f8 el Negro consigue contrajuego 22.¢d1 £f2 23.¥h7+ ¢g7 24.¥d3 ¥f5 25.e4 £xg2, sino:
a1) 20.¤g1
¥xe3 21.¥xe3 ¦xb2 y aunque parezca que la activa Torre Negra y la columna 'f' abierta proporcione posibilidades tácticas al segundo jugador 22.¦h6 (22.¤e2!? ¥f5 23.£a3
¦ab8 24.¦h6 £f7 25.¤g3 Fritz7) 22...£f7 23.¦h7 (23.¤e2!? ¥f5
24.¥xf5 £xf5 25.¤g3 £d3 26.¦d1 £c4 27.£xc4 dxc4 28.¤e4± Hiarcs8) 23...£f6
24.£a3 ¦ab8 en realidad es el Blanco quien crea el peligro; así 25.¦h6! (no 25.¤e2 .¥f5! 26.¥xf5 ¤xf5 27.¦xd7 £h4! de Rozzoni-Koetsier, cr III LG World Ch. gr.F e-mail, 1999 que acabó en tablas en 33) 25..£f7 26.¤e2 ¥f5 27.¤g3 (27.¤f4 g3! 28.fxg3 £g7 Hiarcs8)
27...¥e4 28.¦d1± Komodo8
a2) 20.¤h4! particularmente no veo nada de malo en este movimiento; si 20...¥xe3 21.fxe3 ¦f8
22.£c2 g3 23.¤f3 ¥g4 24,¥h7+ ¢g7 25.e4 con peligrosa iniciativa, Komodo8
Continuemos: 17.£b4 g4 (17...¦ae8 18.£a4 g4 19.hxg4 hxg4 20.¤g1) 18.hxg4 hxg4
19.¤g1 ¥g5 20.¤d1 ¥xc1 21.¦xc1 ¥f5 (21..¤f5 22.¥f5 ¥xf5 23.£d2) 22.¦c3± Komodo8, y no tampoco 19...¦ae8?! (o 19...¦ab8 20.£c3) 20.¤e2 ¥c7? (¹20...¥b8 pero 21.¦f1 ¥f5 22.£a3! Rybka3) y ahora el Blanco, en Elburg-Ruggeri, cr partida de entrenamiento, 1999 debiese haber jugado 21.£b7! £xf2+ 22.¢d1 ¥a5 23.£a6 ¥c7 24.¥d2 y ¦f1 Rybka3 ...una partida que incluso acabó ! perdiendo !.
b) 15.¥e2
Esta es una alternativa menos conocida, pero perfectamente posible: 15...a5 (amenazando poner la Torre de 'f8 en 'b8', pero es mejor 15...£g6) 16.£b3 a4 (16...g5 17.g3 ¥c7 18.h3 h5?! 19.¤d1! g4 20.¤g5 a4 21.£e3 ¥f5 de Zaniratti-Viola, cr IV LG World Ch. sf. B e-mail, 2002 y ahora por ej. 22.hxg4 hxg4 23.¤c3 hubiese haber dado problemas al Negro) y ahora tanto 17.£d3 como 17.£c2 ¥c7 18.¥d3 (18.h3 ¥f5 19.¤xf5 ¤xf5 20.£d3;
18.0–0 ¤g6 19.g3 ¥h3 20.¦d1 ¤e7 21.¦d3) 18...¥h3 (18...¤g6 19.h4!?) de Spagnoli-Johnsrud, cr SEMI, 2004 donde el Blanco habría podido jugar 19.0–0
¥xg2 20.¤xg2 £xf3 21.¥xh7+ ¢h8 22.¦e1 £h3 (22...¤f5 23.¥xf5 ¦xf5 24.¦e7±;
22...¦ae8 23.¥d3 ¤f6 24.¦e3) 23.f4 ¦ae8 24.¥d3
Continuemos con la línea que hemos tomado como principal: 15...g5 (15...¦ab8 16.£c2± NCO) 16.h3 h5 De nuevo el Negro aspira
a abrir la columna 'f' (16...¦fb8 la idea de D. Koetsier, como en la variante
precedente con 15.¥d3, ya puede ser no tan efectiva pues aquí la Dama se ha reubicado para colaborar en la defensa, en vez de estar fuera de juego en 'a6')
17.£c2 para ¥d3 y poniendo en el punto de mira la casilla 'h7' (17.¥e2 g4
18.hxg4 hxg4 19.£d3 ¦f7 20.¤g1 es una sugerencia de Enrico Faraoni;
17.£d3 para ¥d2 y 0–0–0 también ha sido probada, pero parece mas preciso
mantener la Dama en 'c2' para colocar apropiadamente el Alfil en su casilla
natural de 'd3') 17...¦ae8
a) 17...¤f5 18.¥d2! (la propuesta de John Nunn es más precisa, y enseguida veremos porqué. Caso de 18.¥e2 ¦ae8 19.¥d2 ahora no debe jugarse como en Faraoni-Ruggeri, cr e-mail, partida de entrenamiento, 1999 19..¤xe3? 20.¥xe3 ¥xe3 21.fxe3 ¥f5 (21...g4 22.hxg4 ¥xg4 23.£d2 £h6 24.0–0–0 £xe3 25.¥d3) 22.£d2 g4 (22...£e7 23.0–0 -23.0–0–0 £xe3 24.£xe3 ¦xe3 25.¦de1 ¦fe8- 23...g4 24.hxg4 hxg4) 23.hxg4 hxg4 24.¤h4 ¥h7 25.0–0–0) 25...£g5 26.e4 (26.g3 ¤f6 (26...£xe3 27.¥xg4 £xd2+ 28.¦xd2) 27.¤g2 ¤e4 28.£c2 ¦e7) 26...£xd2+ 27.¦xd2± con ventaja, sino 19...¥xe3 20.¥xe3 g4 21.hxg4 hxg4 22.¤g5 ¦e7 23.¤xe6 ¤xe3 24.fxe3 .£xe6 25.O-O-O £xe3+ 26.¦d2 ¦f2 con contrajuego, análisis de Komodo8) 18...¦ae8 (si 18...g4? 19.hxg4 ¤xe3 20.¥xe3 ¥xe3 21.fxe3 ¥xg4 22.0–0–0± con dos sanos peones extras y ningún peligro) 19.¥d3 ( y aquí está el importante matiz. 19.¥e2 traspone a la línea que acabamos de considerar, pero ¿porqué no es posible mover entonces el Alfil a 'd3' ahora?...) 19...¥xe3 20.¥xe3 g4 21.hxg4 hxg4 22.¤d2 ¤xe3 23.fxe3 £f2+ 24.¢d1 y si por ej. 24...¢g7 28.¤f1!± Komodo8, el Negro tiene efectivamente más juego, pero el Blanco mantiene dos peones extras.
b) 17...¦f7!? es una sugerencia de Stefan Bücker; el Negro protege 'h7' y revive la amenaza ..g4. 18.h4
b1) 18.¥d2
g4 19.hxg4 hxg4 20.¤g1 (20.¤h2? ¥xh2; 20.¤e5? ¥xe5; 20.¤h4? ¥g5) 20..¥e5! y a través de unos extensísimos análisis, Stefan Bücker concluye que en la mayoría de las variantes el Negro consigue la igualdad. Dichos análisis pueden verse en la segunda edición del libro de Tony Kosten sobre el gambito " The Latvian gambit lives ! ", página 83 en el original inglés (no son correctas 20...g3? 21.f3 - ó incluso mejor 21.0–0–0 gxf2 22.¤f3 con idea de ¥d3 y ¦df1- 21.. 21...¥xe3 -21...£xd4 22.¤e2+– - 22.¥xe3 ¤f5 23.£d2 ¤xc5 24.0–0–0 -24.dxc5 £e5; 24.¤e2 ¤d7 25.¥f4 ¦g7- 24...¤d7 25.¥d3 etc., ni 20...£xd4 21.¥c3 ó 20...¥c7 21.0–0–0 £xf2 22.¥d3)
b2) 18.¥e2 ¦e8 (18...g4 19.hxg4 hxg4 20.¤h2) 19.g4 hxg4 20.hxg4 ¤g6 21..¥d2 ¥xe3 22.fxe3 ¥xg4 23.0-0-0 ¥f5 24.¥d3 ¥xd3 25.£xd3 £f5 y a pesar del peón de menos del segundo jugador, el Alfil Blanco es muy malo, por lo que se puede considerar la posición totalmente jugable para el Negro (análisis del módulo Komodo8)
Prosigamos después de 18.h4: 18...g4 19.¤g5.¤f5! (pero no 19..¥f5? 20.¤xf5 ¤xf5 21.¥xf4
¤xd4 22.£d2 £xf4 23.0–0–0!± Hansen,C aunque quizás sí 19...¥xg5 20.hxg5 £xd4 -20...£xg5? 21.¤c4 £f6 22.¤d6 Hansen,C- 21.¦xh5 -21.g6 ¦f6 22.¦xh5 g3!÷ Fritz7- 21...¤xc5 22.g6 -22.¦h6!? ¥xf5 23.£c3 etc. ó 22.¥d2 ¤e4 23.¥c3 son a considerar- 22...¦f6 23.g7 -23.¥d2 ¤e4÷- 23...¢xg7 24.£h7+ ¢f8 25.£h8+ ¤g8
26.¦h7 ¤e4 27.a3 ¤xf2 28.¥e2 £e5 29.£g7+ ¢e8 30.¦h8 ¤d3+ 31.¢d2 ¤xc1 32.¦xg8+
¥xg8 33.£xg8+ ¢d7 34.£g7+ ¢e8 1/2–1/2 Sakai-Johnsrud, cr e-mail, 2001) 20.¤xf5 (20.¤xf7 ¤xd4 21.£d1 ¥xf7) 20...¥xf5 21.£c3 ¦e7+= como mínimo (Komodo8)
Continuemos en la que hemos considerado jugada principal 17...¦ae8 18.¥d2
¤f5 19.£c3
a) 19.0–0–0
¤xd4 20.¤xd4 £xd4 21.g3 (21.¥d3 ¥e5 22.¥c3 £f4= Komodo8; 21.¥c3 ¥xe3+ 22.fxe3 £xe3+ 23.¢b1 ¥f5 24.¥d3 ¥xd3 25.¦xd3 £e2= Fritz7; 21.£g6+ £g7 22.£xg7+ ¢xg7 23.b4² Fritz7) 21..¥f5 22.¤xf5 £xd2+! 23.£xd2 ¥xd2+ 24.¦xd2 ¦xf5 25.¥e2² Fritz7
b) 19.£d3 ¤xe3
20.¥xe3 ¥f5 21.£d2 (21.£c3? ¦xe3+! -21...g4!?- 22.fxe3 ¦e8 23.¢f2 ¥xe3+
24.£xe3™ ¦xe3 25.¢xe3 g4 26.hxg4 -26.¤d2 £g5+ - 26...hxg4‚) 21...g4
22.hxg4 hxg4 23.0–0–0! (23.¤h4 ¦xe3+! 24.fxe3 ¥g3+ 25.¢d1 ¥xh4„) 23...¥xe3
24.fxe3 gxf3 25.gxf3 ¦f7÷ Fritz7;
c) 19.¥e2
traspone a Faraoni-Ruggeri, cr. e-mail, 1999 después de: 17..¤f5 18.¥e2 ¦ae8 19.¥d2;
19...g4 (19...¥xe3! de Giorgio Ruggeri 20.fxe3 -20.¥xe3 ¤xe3 21.fxe3 g4 22.hxg4 hxg4 con la vista puesta en 'f2' y ahora:
a) 23.¤d2? £f2+ 24.¢d1 ¥f5 -+ con posición ya ganadora, por ej. 25.¥a6 (25.¤b3? ¦xe3) 25...¦xe3 26.¦f1™ £g3 27.£b4
¤b8
b) 23.¦g1 gxf3 24.gxf3+ ¢f7 25.0–0–0 ¦h8 26.¢b1 ¦eg8„. (Komodo8)
c) 23.¥e2 gxf3 24.gxf3 ¥f5 25.¢d2 ¢f7!? con la misma idea que la línea precedente de trasladar las Torres a las columnas laterales. (Komodo8)
20...¤g3 21.¦g1
¤xf1 -21...¥xh3 22.0–0–0 ¥xg2 23.¤xg5 £xf1 24.¦dxf1 ¦xf1+ 25.¦xf1 ¤e2+
26.¢c2 ¤xc3 27.¦g1 ¤e4 28.¦xg2+–;21...g4!? 22.hxg4 hxg4- 22.¦xf1 g4
23.hxg4 hxg4 24.0–0–0 gxf3 25.gxf3 ¥f5 26.¦g1+ ¢f7)
20.hxg4 ¤xe3 21.fxe3 (21.g5
¤xg2+! -21...¥xg5 22.fxe3- 22.¥xg2 ¥g4+ 23.¢f1 -23.¢d1 £f5- 23...¥xd2
24.£xd2 -24.gxf6 ¥xc3 25.bxc3 ¦xf6- 24...£f7„) 21...¥g3+ (21...¥xg4?
22.0–0–0) 22.¢d1 ¥xg4 (¹22...hxg4 23.¤e1 £g7 24.¥d3 ¤f6 Komodo8) y ahora, en vez de 23.¥e2 que permite £e7! … ¤f6–e4 -> en Tait-Elburg, cr. partida de entrenamiento, 1998, el Blanco debiese jugar 23.¥d3 £g7 24.£a3 (24.£a5 h4 25.¢c2 h3 26.¤e1 h2 27.¤f3÷) 24...¤f6 25.£a6 ¥d7 26.¢c2 £g4 27.¦af1 (Komodo8)]